La verdad, es que si fuesen verdad esas idea de inmortalidad, de felicidad eterna que nos da la religión, no me gustaría alcanzarla.
Vivir eternamente aburrido en la monótona felicidad... debe ser desesparante.
la belleza de la vida se halla en las caídas que tenemos. el sufrimiento, el dolor, las lágrimas nos hacen anhelar la felicidad.
Y cuando la poseemos por un minuto, es el recuerdo más valioso que tenemos para vivir.

Te miró tiernamente a los ojos,

y me pierdo,

lo mismo hizo el atardecer que te miró

y terminó por perderse en un océano que daba esperanza,

lo mismo hicieron algunos navegante,

lo mismo hizo algun asteroide,

y todos terminaron errantes a su destino...

por que creyeron tener esperanza.

yo la tuve y me deje llevar por tus ojos,

me perdí en ellos,

intenté indagar en tu alma con una mirada,

pero mi alma se me escapó de mis pupilas y se perdió en tu esencia,

esa esencia que te hace llamar mujer,

busque y busque y te hallé en un beso que pedía más tiempo,

me refugie entre partículas de segundos,

te besé eternamente en una ecuación inconclusa,

la cual decía que el tiempo no existía,

nos besamos y lo seguimos haciendo,

nos fundimos en palabras hermosas,

que se perdían en tu boca...

pero el tiempo nos esperaba...

la eternidad al fin y al cabo no es lo que dicen...

aún así te besé un segundo...

y creí por un instante haber alcanzado la inmortalidad....

dale un beso en la mejilla,
dile que eres su amigo y ella te dirá que es tu amiga...
se mirarán y hallarán la falsedad de sus palabras,
aquellas palabras que esconden algo,
se acompañan de miradas tiernas y resignada al simple título de amistad...
sabes al igual que yo que la amistad me llega la tobillo con lo que realmente quiero...
llamale hacer lo correcto,
o di "no eres tu, soy yó".
la amistad era bella, y pensé que si indagaba más allá encontraría en tus besos la inmortalidad,
no estoy interesado en decir esto en palabras que rimen,
es más, ojalá que suene arítmica, sin belleza y sin poesía...
tu sabes que la amistad es bella, ese amor fraternal que se expresa con palmadas, risas y llantos...
pero quería indagar en ese amor conyugal...
no quedaba más...
no lo intentaré,
me resignaré a palabras como olvido, recuerdo, miradas discreta, dolor y cualquier cosa que a la larga me permitan creer que aún ahi algo....
la fe es el estado natural del hombre.
y yo tengo fe
creéme...
tengo fe,
certeza de que algun día haya valido la pena arriegar la amistad,
por aquello que llamamos amor conyugal...